Hovawart
Origen: Las raíces de esta raza se encuentran en tierras teutonas en las proximidades del siglo XIII. La palabra que sirve para denominar a este perro, proviene del alemán y significa guardián de finca o granja. En las especulaciones acerca de su posible origen, se barajan varias razas que podrían considerarse antepasados del Hovawart como el Pastor Alemán, el Leonberger, el Boyero Suizo, el Kuvasz (Pastor Húngaro) o el Terranova.
En Alemania es todo un símbolo, siendo en este país donde probablemente exista mayor número de ejemplares. La constante preocupación de los criadores por recuperar esta raza en un periodo en el que su existencia estaba amenazada, ha permitido que podamos disfrutar de este magnífico perro actualmente.
Descripcion: Una descripción general de esta magnífico can comprendería un tamaño de entre 60 y 70 cm. de altura y un peso de entre 30 y 40 kilos. Las hembras tienen menor tamaño y peso: entre 55 y 65 cm. de altura y entre 25 y 35 kilos de peso. La cabeza del Hovawart es de aspecto robusto, con una frente de anchura proporcional. Sus ojos oscuros de no haber roto un plato en su vida, seguro que nos enamoran. Posee una orejas pendulosas y triangulares, mientras que su pelaje es denso, apretado, largo y un poco ondulado.
En cuanto al lomo del Hovawart, señalar que es recto y su grupa, algo inclinada, no llega a tener una longitud exagerada, mientras que su cuello es fuerte. La cola es también bastante larga (hasta el corvejón) y poblada. Sus potentes mandíbulas en tijera le dan un aire fuerte. El pecho se caracteriza por su anchura y profundidad. Lo podemos encontrar en tres colores: leonado rojizo, negro y fuego y, por último, negro. Los ejemplares leonados recuerdan en su aspecto al Golden Retriever, pero en realidad no son parientes.
Le caracteriza una ladrido fuerte, un olfato muy desarrollado y su extraordinario oído, que representa uno de los sentidos en lo que se apoya para desarrollar la tareas de vigilancia que le son asignadas.
Utilizacion: Encaminado en el pasado a vigilar y proteger superficies, hoy en día está concebido como perro de guardia, guía y socorrista, pero también como un compañero de juegos ideal. Su inteligencia y su instinto le confieren grandes dosis de adaptación, mientras que su curiosidad nos invitará continuamente a vivir aventuras a su lado, además de demostrarnos cariño y afecto sinceros siempre que le tratemos de forma correcta.
Caracter: Si estamos pensando en adquirir una mascota y disponemos de bastante espacio y de tiempo para salir con ella a hacer ejercicio, entonces el Hovawart es el perro de nuestra vida. Resulta vital para un buen tono muscular que el Hovawart realice alguna actividad física diaria, pudiendo ser un compañero de footing de lo más servicial. Disfruta muchísimo al aire libre, corriendo y saltando. Enseguida notaremos su felicidad cuando le insinuamos el salir a dar un paseo. Podemos incluso plantearnos la realización de agility y otras disciplinas plenamente caninas con él.
Es un perro muy familiar, por lo que perderemos cuidado acerca de la posibilidad de que escape. Un contacto prolongado y diario con él aumentará su nivel de fidelidad. Adiestrar al Hovawart, no sólo resulta sencillo, sino que además es un auténtico placer debido a lo deprisa que asimila las enseñanzas que recibe y lo asequible que le resulta aprender trabajando, algo que hace de forma espontánea.
Su carácter tampoco será algo que nos decepcione o que nos vaya a presentar algún problema, ya que su alegría pronto nos contagiara, al igual que sus ganas de jugar y su espléndida vitalidad. No debemos temer el hecho de contar con pequeños en casa, ya que el Hovawart se portará ejemplarmente con los niños, a los que protegerá en cuanto se presente la ocasión. Muy pocas veces se mostrará agresivo; esta es una conducta que le viene de su papel como valiente guardián y defensor, pero que deberemos corregir de cachorro aprovechando su temprana capacidad de obediencia
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