Origen e historia de la raza
Es en el siglo XIX que el Yorkshire Terrier nace. En Escocia, los obreros de la industria lechera utilizaban para la caza un pequeño Terrier de nombre "Clydesdale Terrier", variedad de pelo sedoso del "Skye Terrier". Pero como éste era demasiado largo y pesado, fue cruzado con perros rateros muy vivaces, los "Broken Haired Terrier". El resultado fue un animal más pequeño, más delgado y más ágil. Después de posteriores cruces con "Skye Terriers", "Dandie Dinmont Terriers", "Manchester Terriers" y "Bichon Maltés", el Yorkshire Terrier iba a nacer.
El Yorkshire era maravilloso para desalojar a los conejos de su agujero. Además, el pelo de este perro era ideal para coger en caso de huída precipitada. En 1898 el primer estándar oficial se estableció. Esta raza sedujo rápidamente a los burgueses.
Temperamento y carácter
El Yorkshire puede mostrarse a veces agresivo hacia una persona que no conoce, aunque es muy afectuoso y cariñoso con sus dueños. Sabe hacerse respetar ante los niños más traviesos. Antiguo Terrier con unas muy apreciadas cualidades de cazador, actualmente sólo es un perro de compañía. Son generalmente robustos, vivos, dulces y muy inteligentes y cariñoso, aunque algo gruñones.
Características físicas
Este pequeño Terrier presenta las orejas derechas en V y unos ojos oscuros, vivos y expresivos. Su pelo, largo y sedoso, cuelga a cada lado del cuerpo. Es de un azul acero oscurecido sobre el cuerpo. El Yorkshire Terrier tiene una cabeza y unos pecho leonados. Es una raza que siempre está muy tiesa, erguida, lo que de da un aire importante. Su cuerpo es compacto