Origen e historia de la raza
El profesor A.Reul es el pionero de esta raza. En la escuela de Medicina Veterinaria de Cureghem, a finales del S. XIX, este profesor fue, junto a otros apasionados a los perros, el precursor de esta increíble raza. La instantánea de la Bélgica de esa época es un país con una gran diversidad de perros conductores de rebaños con diversos pelajes y características dispares. Es con la intención de poner orden a esta dispar gama de canes que se pensó en constituir una nueva raza que desempañara esa labor y que agrupara lo mejor de toda esa diversidad.
Así nace el Pastor Belga. Lo hace oficialmente entre los años 1891 y 1897. En septiembre de 1891 se funda en Bruselas el “Club del Pastor Belga”. Hasta un año más tarde no se redactaría el primer estándar de la raza. En él se admitía una sola raza, con tres variedades de pelo. Durante los años que siguieron, poco a poco se fue unificando el tipo y corrigiendo los defectos. Y ya en 1910, el tipo y carácter del Pastor Belga estaban establecidos definitivamente.
Temperamento y carácter
Como todos los perros pastores, es un excelente guardián de ganado y guardián en general. Pero quizás una cualidad que destaca sobre el resto de perros pastores, es su viveza: es un perro que está siempre alerta.
Es una raza que muestra un continuo afecto y cariño hacia sus dueños. Puede ser educado muy fácilmente gracias a su docilidad e inteligencia. Es un deportista increíble, muy atento a las instrucciones. Estas aptitudes le han perfecto para las pruebas de Agility. La complicidad con su dueño es prácticamente inmejorable. Puede que su peor falta sean los celos.
Características físicas
Raza bellamente proporcionada y porte elegante. Constitución poderosa, de un tamaño mediano y una musculatura delgada, aunque fuerte. Desde sus orígenes, es una raza acostumbrada a la vida al aire libre. Por ello, el Pastor belga presenta una fisionomía que le permite resistir perfectamente variaciones atmosféricas drásticas.
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